7.5.09

Drella tiene 20 años. También tiene dos gatos siameses, Castor y Polux. Los dos odian a toda la gente que no es Drella. Drella odia a toda la gente.

Los martes Drella coge el metro hasta Sol, línea 1 sin transbordos, y les regala sonrisas a los chicos que tocan la guitarra. A veces, también les da un puñado de monedas huérfanas que están en su monedero de okupas.

No le gusta la gente, pero le gusta la música.

4 comentarios:

Albademadrugada dijo...

odiar a toda la gente no es bueno, al final el corazón se te hace cada vez más pequeño y no hay vuelta atrás.


gracias por pasarte, espero verte por allí alguna otra vez :)

eme dijo...

preciosas líneas.

Dara dijo...

Entonces seguro que le gusta Clara, porque es una chicacorchea. Va por ahí y suena, a la, a do,a re. A lo que quiera sonar en ese momento.


un miau chiquitín :)

Norae Lebowski dijo...

La drogadicta también odia a la gente y sobretodo, la televisión. Es uraña y bastante borde, pero con un gramito de poesía o una raya de narrativa, se vuelve más agradable y amistosa :] Bobbie piensa que el arte embellece a las personas.


Un beso para Drella :*