Drella tiene 20 años. También tiene dos gatos siameses, Castor y Polux. Los dos odian a toda la gente que no es Drella. Drella odia a toda la gente.
Los martes Drella coge el metro hasta Sol, línea 1 sin transbordos, y les regala sonrisas a los chicos que tocan la guitarra. A veces, también les da un puñado de monedas huérfanas que están en su monedero de okupas.
No le gusta la gente, pero le gusta la música.
Los martes Drella coge el metro hasta Sol, línea 1 sin transbordos, y les regala sonrisas a los chicos que tocan la guitarra. A veces, también les da un puñado de monedas huérfanas que están en su monedero de okupas.
No le gusta la gente, pero le gusta la música.
4 comentarios:
odiar a toda la gente no es bueno, al final el corazón se te hace cada vez más pequeño y no hay vuelta atrás.
gracias por pasarte, espero verte por allí alguna otra vez :)
preciosas líneas.
Entonces seguro que le gusta Clara, porque es una chicacorchea. Va por ahí y suena, a la, a do,a re. A lo que quiera sonar en ese momento.
un miau chiquitín :)
La drogadicta también odia a la gente y sobretodo, la televisión. Es uraña y bastante borde, pero con un gramito de poesía o una raya de narrativa, se vuelve más agradable y amistosa :] Bobbie piensa que el arte embellece a las personas.
Un beso para Drella :*
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